Las bases apoyan a la dirigente que llamó «ratas» a Iglesias y su equipo: vence en las primarias de IU
Las bases de Izquierda Unida respaldan a Vanessa Lillo, la diputada regional que llamó «ratas» a Pablo Iglesias y su equipo. La corriente del ala más dura de IU, donde está esta polémica parlamentaria, ha derrotado al sector oficialista que encabezaba la también diputada Sol Sánchez. De esta forma, la militancia de un partido político en España vuelve a apostar por las tesis más radicales entre las propuestas que pueden votar.
La afirmación de Vanessa Lillo de que sus compañeros de grupo parlamentario son «ratas» fue la noche electoral del 4-M. Se enteró en la propia rueda de prensa de que Pablo Iglesias dejaba la política mientras ella misma compartía estrado con el ex vicepresidente del Gobierno. «He pensado por un momento: ‘Vane, pírate’, y he estado a punto de irme. He pensado: ‘Sois unos sinvergüenzas y unas ratas’; es que son la polla».
A pesar de que Podemos busca laminar a Vanessa Lillo y a su sector, por ejemplo evitando que ostente una portavocía adjunta en el grupo parlamentario, esta corriente de nombre La Izquierda para Madrid ha recibido el aval de los inscritos. Ahora, la lista encabezada por Álvaro Aguilera (PCE) se ha impuesto en las votaciones de la I Asamblea Regional de IU Madrid con el 60,77% de los votos a candidaturas, ha informado la coalición este lunes en una nota de prensa.
Estos resultados se traducen en que 37 miembros en la futura Coordinadora Regional serán afines a Vanessa Lillo. Por su parte, el 39,22% de los votos restantes han ido a parar a Horizonte Madrid. Esa candidatura con la diputada regional Sol Sánchez al frente, que contaba con el apoyo de Alberto Garzón, consigue, por tanto, 24 puestos en el órgano. De esta forma, la corriente dura tendrá el control del partido a nivel madrileño.
En esas votaciones han votado el 63,8% de la afiliación de Izquierda Unida Madrid. Durante la fase de votación presencial que ha concluido tras la jornada de votación presencial celebrada este fin de semana, los afiliados y simpatizantes han tenido ocasión de votar los distintos documentos, el informe de gestión y la candidatura para los órganos de dirección.
En esos comicios también se ha impuesto la corriente de Vanessa Lillo. El Documento Político-Organizativo presentado por La Izquierda para Madrid se ha proclamado vencedor, al igual que los Estatutos, con un 62,1% y un 60,5% respectivamente.
Entre las principales propuestas del documento ganador están construir una propuesta política «basada en el trabajo cotidiano y la materialidad, articular la unidad popular desde la base, y poner en valor la aportación de la militancia de Izquierda Unida, respetando su voluntad en la toma de decisiones». Se trata de un varapalo a la dirección nacional de IU que está trabajando en unir el partido con Podemos. En Madrid, Vanessa Lillo y su equipo considera desaconsejable esa absorción. También tienen un criterio propio en la estrategia de pactos. No consideran adecuado compartir un Gobierno con el PSOE y sostienen que sería más adecuado apoyar a Pedro Sánchez desde fuera del Ejecutivo y poder hacer una oposición dura desde el Congreso de los Diputados.
El documento político vencedor apuesta, en todo caso, por «sumar al conjunto de agentes políticos, sindicales y sociales progresistas» de la Comunidad a la construcción de candidaturas plurales y unitarias para las elecciones municipales y autonómicas de 2023.
El encuentro del fin de semana, compuesto por 250 delegados electos en las asambleas de base y las organizaciones integrantes de IU ha ratificado los resultados de la votación, y ha debatido el conjunto de enmiendas. Con ello concluirá un proceso de debate en el que han tenido lugar más de 80 reuniones de las asambleas de base, convocado tras las elecciones autonómicas del 4 de mayo.